Estimada María, tu preocupación es más que legítima. Las tecnologías de la información han modificado la comunicación entre los seres humanos, ha generado nuevos patrones de conducta y, quiza esto es lo más relevante, una relación muy particular con la noción de “verdad”. Esto afecta sobremanera a los Estados y a la comunidad internacional, a los partidos políticos y a las organizacones de la sociedad civil. Es dable pensar que la política no ha logrado reinventarse frente a las nuevas realidades comunicacionales, o quizá, que los valores democráticos, como bien señalas, están amenazados por la prevalencia de lo inmediato, del carácter maniqueo de la información en los formatos propios de las RRSS.