En la lección tres se me planteo la duda del orden de las variables : TEMA, ANÉCDOTA Y PERSONAJE.
En mi caso, primero encontré el personaje, alguien que me llamó la atención y del que pensé “debe tener una historia atrás”.
En este caso no fue el tema el que primero me llegó como idea, sino el personaje ¿Es correcto?
Al ver que en las tres historias sobre el cancer contadas por Erick Lezama y que los personajes salen producto de esa preproducción,
luego de plantearse el tema, me queda la duda del orden de las variables.
Mi otra duda en relación a la preproducción, justamente se orientaba a que esta investigación periodística previa,
de alguna manera influyera en mi visión y ya se estableciera como una especie de prejuicio o criterio previo establecido que afectara la historia.
Pero ya luego de leer varios ejemplos me quedó clara su necesidad
Gracias por el material!
El periodista al inicio del hilo, NARRA y describe las cualidades del protagonista de su historia (el perrito)
luego INFORMA en detalle lo sucedido (el lugar, el ataque o la acción en detalle) muy cercano a un hecho noticioso.
Tambien INTERPRETA, cuando hace el llamado a la reflexión, porque trata de sustentar que se trata de un hecho despreciable.
Y finalmente OPINA, cuando pide una accion contundente contra el agresor del perrito
La intensión del periodista es que se haga justicia, ante la brutal acción del agresor, por maltrato animal y acabar con la vida del animalito
Hasta ahora todo ha sido muy claro y preciso.
El material de fácil lectura y comprensión directa, me encanta que citen
tantas frases de autores
Gracias.
La solidaridad vecinal fue la clave en muchos lugares para superar este trance.
Muy de acuerdo contigo…. ¿Cómo un país con los recursos de Venezuela pasa por esto?
EL DIA QUE EL PAIS SE APAGÓ
Me doy cuenta que haciendo este ejercicio de memoria, mi cerebro debió esforzarse en buscar los recuerdos. Creo que he querido olvidar tanto pesar innecesario siendo el país tan rico en recursos que somos. Como vivía en el interior (en Mérida para ser exactos) los apagones eran algo cotidiano. Sin embargo, comenzamos a percatarnos que esta vez fue en toda la ciudad y luego comenzamos a enterarnos que era cada vez más extendido en los estados del país. Me esforcé en comunicarme con mis viejos, que viven el el Táchira, al recibir un texto que estaban bien, todo se volvió más tranquilo. Luego mis hermanos en el extranjero hicieron lo propio para ubicarnos.
Nos sentamos a conversar los vecinos por largo rato en el piso 8 donde viviamos, y la noche iba entrando entre los cuentos. Como fui formada en búsqueda, salvamento y rescate de un grupo voluntario, en mi apartamento teniamos una buena reserva de agua, linternas, fósforos para la cocina y bombillos inteligentes en cada lámpara siempre con carga. Como en cada apagón, mi hijo y yo practicamos el uso racional, sin saber que serían tantos dias. Para evitar usar toda el agua, bajabamos a bañarnos donde vecinos de los pisos bajos y dedicamos el agua en el apartamento a la cocina, WC y aseo personal simple.
El dia dos fuimos a algún Centro Comercial a comer algo, que aún tenia planta eléctrica, en nuestro afán de engañar a la mente fingiendo normalidad.
Hicimos lecturas pendientes, jugamos ajedrez y cartas, vimos películas en laptop. Meditamos, hicimos nuestro ejercicio cotidiano… y observamos como todo estaba paralizado entre la frustración, el miedo, la rabia. Las noches siempre generaban angustia, y alli en nuestro pequeño “Olimpo” pudimos ver más de una noche el cielo estrellado que nunca vimos en la ciudad, oscura a nuestros pies, como nunca habia estado.
La última noche la recuerdo como la más oscura, pues ya pocas plantas se encendian, entendiendo que esto ya estaba muy largo.
Danitza Suárez Salas
Mantente informado suscribiéndote a nuestra lista de correo